La Lechuza
Haya va vos en las aldeas de Zacapa, cuentan aquellas historias para asustar a los güiros, pero una de ellas o varias pueden ser ciertas por ejemplo la lechuza, es un animal nocturno que anda en los arboles más grandes del lugar, aaa pero es utilizado por una doñas que no tienen nada buena que hacer… si las brujas, dicen no me crean a mi pero supuestamente el espíritu de la bruja se mete en la lechuza, luego vuela hasta su víctima para dejarle una brujería ya sea por venganza o porque le pagaron, estos pueden ser tumores hechos por manojos de pelo o dejan siega a la persona y hasta una enfermedad, pero ay mas en cosas del amor, pueden hacer que su pareja se aleje de ellos así que cuidado, pero la historia más famosa paso en rio hondo, una patoja llamada Carmelina Paredes , que el pueblo decía que era bruja, tenía un su galán, aquel con caballo y pistola aaaa que tipo Agusto Pérez y pues la patoja estaba bien enamorada de él, un día cerca de la finca donde vivía el muchacho se paso a vivir Lola una mujer joven y bien dada chula la patoja, cuando Agusto la vio al aire dejo ir un silbido y dijo pero que belleza, así pasaron los días cuando tocaron a la puerta de el señor Agusto Aquino papa de Agusto, que sorpresa dijo” es la vecina mijo veni a atendela como se merece, mucho gusto dijo me llamo Brenda Franco me acabo de mudar y pues me preguntaba si no tenias un poco de azúcar, que se me acabo y no tengo, aaa ustedes Agusto le dio vueltas el sombrero y corrió a la cocina a traer una libra de azúcar pa tan encantadora mujer, que con un beso en la mejía se despido de el Galan.
Al siguiente día, bien dicen pueblo chico infierno grande, los chismosos de el pueblo le contaron Carmelina, que la nueva se andaba metiendo con su galán, mejor no hubiera ido a pedir azúcar ustedes porque en la noche me vengo dijo Carmelina. Así cayó la noche y cuando la luna se veía pelada iluminando el viejo rio se vio una silueta, que si era una Lechuza que surcaba la luna y llego a la casa de Brenda. Solo se oyó un grito pero don Agusto Aquino salió a ver y cuando vio a la lechuza salir de la casa de la patoja le grito poniéndose el los zapatos al revés y con los dedos cruzados solo se oyó “Comete tu chile y tu sal ramera” y dice la lechuza a silbar y se fue.
Pasada la noche al siguiente día pregunto el padre a su hijo: Vos mijo ya supiste lo de anoche, no papa que paso y le conto, no te creo abrumado contesto el muchacho y agrego que la patoja amaneció siega y encima de todo su novia Carmelina había desaparecido así que el Galán se quedo sin novia y sin vecina.
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